¡Qué bonito! ¡Qué suerte! ¡Qué envidia!
Pues yo estoy muerta de miedo.
No quiero ir por ahí volando entre las nubes, que no soy un pajarito.
El resto de cosas, genial. Lo del avión no me gusta nada de nada.
Aerofóbica perdida y con dolor de garganta, Clara Hache saluda a todo el mundo.