martes, 28 de agosto de 2007

Nubes


Todos nacemos en una nube. Donde están nuestros padres, que nos protegen de las cosas malas de la vida, de los golpes, que tienen cuidado de que no nos caigamos. Pero llega un momento en el que ellos se bajan. Nosotros les expulsamos de la nuestra. Nos creemos lo suficientemente fuertes para pilotar la nube sin ellos. Y se van en otra nube, o aterrizan en el suelo. Y nosotros tenemos que volar solos. Y tienes que tener cuidado, porque si vas muy deprisa te chocas con otras nubes. Pero estás en la edad en la que crees que lo sabes todo, y aún así sigues creyendo en cuentos de hadas. Y un día te chocas. Y te la pegas. Y tienes que comerte la realidad, de golpe. Y ver como hay gente que seguirá en sus nubes toda la vida, y como la tuya se va, rota, y no vuelve nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola

Me he encontrado con tu blog de rebote, pero por lo que he visto me gusta como escribes.

Muy buena esa metáfora de la nube. Espero que seas de las que no se les ha roto.

Un saludo